Calentamiento
Los niños llegan al “trinquet”, se colocan su guante casero
o comprado, cogen individualmente una pelota de badana y empiezan a pelotear
contra la pared durante unos 10 minutos.
Parte central
Según Natalio, el entrenador de este club, “a jugar a pelota
se aprende jugando”. Por ello, la parte central de los entrenamientos consiste
en realizar pequeñas partidas de “raspall” a un solo juego. El equipo que
pierde queda eliminado para la siguiente minipartida.
Durante la partida, Natalio suele parar cuando ve algún
fallo para explicarles a los niños la técnica del golpeo o la posición que
deben adoptar con el cuerpo.
Vuelta a la calma
Para acabar con el entrenamiento y bajar pulsaciones,
Natalio propone siempre en sus 10 últimos minutos el juego de “El rey de la
pegada”. Este consiste en que los niños y niñas se colocan en una línea de
falta, todos colocados en fila mirando hacia la línea donde está el “tamborí”,
y van pegándole a la pelota de uno en uno. El objetivo el que lleguen desde la
línea propuesta hasta la pared sin que toque suelo con un solo golpe de mano.
Los que lo consigan pasarán a la siguiente ronda donde la línea de falta será
la siguiente más separada d la pared. Gana el último en ser eliminado.
Entrevistas a los niños/as del club
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